1 de junio de 2008

Sesión VIII-A


Hacia ya medio año que teníamos la campaña en pausa. Es en estos momentos que te das cuenta que es buena idea lo de hacer Blogs. Ha ido de maravilla para ponerse el día de todo lo ocurrido en sesiones anteriores.
A lo que vamos, empecemos con la narrativa ...
Segunda semana de Octavus de 1.669 ...

Tablones rotos y pedazos de velas es lo que flotan junto los cuerpos de los desafortunados marineros del Orgullo Vandelino. A la deriva, esos restos rompen el espejo que se ha formado en las aguas del mar cuando el viendo ha desaparecido por completo, justo después de la ultima descarga. Ahora el camino de vuelta al muelle es coro, pero interminable.

Desde la cubierta examino todo cuando hay a mi alrededor. El Geist von Reiner es sin duda un navío resistente, me asomo por la barandilla y comprobar que los impactos recibidos a duras penas van a necesitar una capa de pintura. A mis espaldas, los marineros siguen con sus tareas y ya se apresuran en reparar los escasos daños. Sonrío satisfecha, porque se han portado bien. Aunque mi rostro de rompe por un ligero regusto agridulce cuando veo a lo lejos a Mortero. Si alguien sabe liderar, este es Mortero. Un porte señorial y una voz firme y grave que podría acallar al mismo Dios del trueno. Admiración y envidia, eso es lo que siento. Vuelvo a girarme hacia el puerto, intentando no pensar en ello. No pensar en que es justo después de todo. Solo soy una marinera flacucha en un cargo que me queda un poco grande ... aun así, estoy bien decidida, lo conseguiré.
El mar esta tan calmado que los escombros llegan antes a puerto que nosotros. y no solo los escombros, desde aquí, interrumpiendo mis pensamientos, veo como algunos de los curiosos del puerto están sacando del agua el cuerpo de un superviviente. No consigo verlo bien entre la multitud y la noche, pero juraría que es uno de los hermanos Ivanovich.

Con el barco bien amarrado a puerto podemos evaluar debidamente los desperfectos. Efectivamente, solo daños superficiales. Aun así, el cirujano del "Sea Wolf", el Padre Diego, va a tener trabajo. Si ninguna baja importante, pero algunos marineros han quedado magullados. Yo misma, recuerdo con un dolido gruñido, la escaramuza que hemos tenido no hace mucho en la taberna. Casi me había olvidado de ella, pero mi cuerpo ahora se apresa para recordármelo.

Tercera semana de Octavus de 1.669 ...


El Sea Wolf no salió tan airoso de la refriega. A lo largo de toda esta semana el ciego ha estado trabajando en reparar los desperfectos de su navío. A mis marineros les he dado libertad para que disfruten de unos días en tierra firme. Cosa que me ha sorprendido gratamente. Pues solo unos pocos han salido corriendo como un poseídos, para gastarse todo el sueldo en bebidas y rameras. Esta gente esta claro que no son como las temas tripulaciones de piratas borrachuzos con los que he compartido mis últimos años a alta mar. Por mi parte, también me doy cuenta en que no tengo prisa por irme a beber hasta perder el conocimiento. Ni siquiera me apetece. Aprovecho estos días para familiarizarme con el barco y su tripulación.

En alguno de mis paseos por tierra firme, llegan interesantes rumores a mis oídos. - Lo ví tan claro como ahora os veo a vosotros - Decía un mercader hacia sus compañeros de oficio - Era el mismo "Sea Wolf", el navío del sanguinario JOE SHARK !!! - Exageraba sus palabras con un enfáticos gestos desmesurados. Pero conseguía lo que se pretendía. Ser el centro de atención de todos sus compañeros. El mercante juraba por su madre y su dinero que lo había visto en un islote a 3 días de aquí.

Última semanade Octavus de 1.669 ...


Al principio no nos poníamos de acuerdo con el Fuma hierbas y el Ciego, respecto que hacer con Joe Shark. El primero quería sobornar a un mercante para que hiciera de señuelo. El segundo, para variar, se limitaba a pagar y asentir. Finalmente no entrometimos a ningún inocente en el asunto. Cosa de la que me alegro. Ayer pude oír algunos de mis marineros protestar por desagradable compañía que teníamos. Intenté convencerlos de que no son tan mala gente pero después fue ... cuando el vigía nos informó de que tiraban por la borda, en mitad del mar, al hermano Ivanovich. El que había sobrevivido a la batalla de Sievna .. me quedé muda y sin argumentos. Por unos instantes fui transportada varios años atrás, en una situación idéntica pero con diferentes protagonistas.

Le echo tanto de menos ...

(... continua en la siguiente entrada ...)


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