3 de junio de 2008

Sesión VIII-B


... continuación de la entrada anterior ...)
Segunda semana de Octavus de 1.669 ...

El tiempo se esta despertando y los vientos han ganado fuerza a medida que nos acercábamos a destino. Aun bajo el amparo de la ligera nieblina y la distancia podemos reconocer el Sea Wolf afondado en una de las playas del islote.
La isla no es mas que un pequeño pedazo de tierra en mitad de la nada, del que emerge un gran pico rocoso e inclinado, desafiando la gravedad. Al levantar la vista hacia cielo, comprobamos como las nubes se están arremolinando caprichosas, alrededor del islote, como si se tratara del ojo de un huracán. Espiando con la ayuda del catalejo, se distinguen algunos marineros en la playa. Parecen estar arodillados, aturdidos y como rezando hacia la cima de la montaña.

Segun lo acordado, el capitán Wolf se acerca directamente hacia su antiguo barco. Yo tomo una ruta de flanqueo, usando la propia sombra de la isla para hacer pasar el Geist von Reiner lo mas desapercibido posible. Si hay problemas, atacaré por el flanco usando el factor sorpresa.
La sorpresa no tarda en aparecer. Las detonaciones que producen los cañones del Halcón no se confunden con los truenos que bailan por los cielos. El vigía es el primero en informar; - Están disparando contra los marineros de la playa ! ... Eso es una masacre.

Afondamos el barco en una cala discreta y dejo a Mortero al mando. En caso de problemas, seguramente sabrá manejar la situación mejor que yo. Le dejo las indicaciones de que; Si las cosas se pones peligrosas para la tripulación o el barco, que tome las decisiones apropiadas para salvar la situación.
Al resto de los marineros les comento claro y sin rodeos que necesitaría una docena de voluntarios. Que es posible que la situación se ponga "delicada" y no quiero nadie que no venga por su propio pie.

No debí haber dudado de su valía ni agallas. Al darme la vuelta, puedo ver a dos docenas de aguerridos soldados. Son un buen puñado de orgullosos Eisenos después de todo. ¿ Eisenos ? ... Me sorprendo a mi misma al sentirme por primera vez, realmente orgullosa de la sangre que corre bajo mi piel. Soy una Eisena.

A paso ligero, tardamos un rato hasta que llegamos a la playa donde descansaba el Sea Wolf. La tripulación del capitán Dylan y el Ciego ya están trabajando para liberar y llevar a alta mar el antiguo barco de esa curiosa pareja. Por la playa, aun yacen pedazos de metralla y marineros, esparcidos por todas partes. Algunos están tan mutilados que no deben ni haber tenido tiempo de darse cuenta que se morían.
- Ahí, se acercan unos botes !! - Alerta alguien. Hasta el último de los que estamos en la playa, giramos la vista hacia el Oeste. Efectivamente, media docena de botes están afondando al otro extremo de la playa y pelotones de hombres saltan al agua para cruzar los pocos metros que les separan de la arena. Sin pararse ni un instante, se acercan a nosotros a paso ligero y algunos impacientes han desenvainado ya sus armas. Dejando claro a quien aun pudiera tener dudas, de cuales son sus intenciones.
- Al suelo !!, corred hacia los arboles - ordeno a mis hombres. Con suerte, y en la distancia, no se dan cuenta de nuestra maniobra y podemos conseguir la ventaja de la sorpresa. Los marineros del capitán Wolf buscan cobertura tras sus propios botes y algunos empiezan a preparar sus mosquetes.

Como un macabro redoblar de tambores, los mosquetes y pistolas de ambos bandos se disparan al mismo tiempo, dejando tras de si densas nubes de humo blanquecino. Instantes después los primeros gritos de los heridos se pueden oír en cada uno de los bandos. La carga ya es inminente y a mi señal, junto con mis hombres, salimos de la vegetación para machacar directamente su flanco. La tripulación de Wolf y el Ciego saltan de detrás los botes y cargan frontalmente.
Los primeros minutos resultan nefastos. Me lanzo directo al corazón del grupo atacante y no tardo en comprobar, ciertamente con un poco de miedo, que he conseguido lo que buscaba. Tengo enemigos por todas partes. Los dos primeros caen rápidamente cuando consigo asestar un violento golpetazo con mi ancla. Tras esa pequeña presentación, logro que los demás se mantengan un poco al margen y se lo piensen un par de veces antes de atacarme. Desde mi avanzada posición, distingo claramente uno de los oficiales. Sus gritos y ordenes le delatan. Debo acallar a este bastardo.

La mandíbula se le rompe y el cráneo se deforma soltando pedazos de hueso, carne y uno de los ojos que sale de su cuenca. El oficial ya no dará una orden mas. Sonrío para mis adentros mientras un mi muslo izquierdo se queja por la profunda herida sangrante que empieza a empapar los pantalones. Supongo que habría sido demasiado pretencioso esperar que el oficial defendiera con uñas, dientes y su sabre.
A pesar de eso, la carga atacante estaba bien organizada y están arrollando a nuestros hombres hacia la playa. Me encuentro prácticamente aislada en mitad del la batalla, he he precipitado en mi ataque y he dejado atrás a mis hombres.

(... continuaré mas tarde ...)


1 de junio de 2008

Sesión VIII-A


Hacia ya medio año que teníamos la campaña en pausa. Es en estos momentos que te das cuenta que es buena idea lo de hacer Blogs. Ha ido de maravilla para ponerse el día de todo lo ocurrido en sesiones anteriores.
A lo que vamos, empecemos con la narrativa ...
Segunda semana de Octavus de 1.669 ...

Tablones rotos y pedazos de velas es lo que flotan junto los cuerpos de los desafortunados marineros del Orgullo Vandelino. A la deriva, esos restos rompen el espejo que se ha formado en las aguas del mar cuando el viendo ha desaparecido por completo, justo después de la ultima descarga. Ahora el camino de vuelta al muelle es coro, pero interminable.

Desde la cubierta examino todo cuando hay a mi alrededor. El Geist von Reiner es sin duda un navío resistente, me asomo por la barandilla y comprobar que los impactos recibidos a duras penas van a necesitar una capa de pintura. A mis espaldas, los marineros siguen con sus tareas y ya se apresuran en reparar los escasos daños. Sonrío satisfecha, porque se han portado bien. Aunque mi rostro de rompe por un ligero regusto agridulce cuando veo a lo lejos a Mortero. Si alguien sabe liderar, este es Mortero. Un porte señorial y una voz firme y grave que podría acallar al mismo Dios del trueno. Admiración y envidia, eso es lo que siento. Vuelvo a girarme hacia el puerto, intentando no pensar en ello. No pensar en que es justo después de todo. Solo soy una marinera flacucha en un cargo que me queda un poco grande ... aun así, estoy bien decidida, lo conseguiré.
El mar esta tan calmado que los escombros llegan antes a puerto que nosotros. y no solo los escombros, desde aquí, interrumpiendo mis pensamientos, veo como algunos de los curiosos del puerto están sacando del agua el cuerpo de un superviviente. No consigo verlo bien entre la multitud y la noche, pero juraría que es uno de los hermanos Ivanovich.

Con el barco bien amarrado a puerto podemos evaluar debidamente los desperfectos. Efectivamente, solo daños superficiales. Aun así, el cirujano del "Sea Wolf", el Padre Diego, va a tener trabajo. Si ninguna baja importante, pero algunos marineros han quedado magullados. Yo misma, recuerdo con un dolido gruñido, la escaramuza que hemos tenido no hace mucho en la taberna. Casi me había olvidado de ella, pero mi cuerpo ahora se apresa para recordármelo.

Tercera semana de Octavus de 1.669 ...


El Sea Wolf no salió tan airoso de la refriega. A lo largo de toda esta semana el ciego ha estado trabajando en reparar los desperfectos de su navío. A mis marineros les he dado libertad para que disfruten de unos días en tierra firme. Cosa que me ha sorprendido gratamente. Pues solo unos pocos han salido corriendo como un poseídos, para gastarse todo el sueldo en bebidas y rameras. Esta gente esta claro que no son como las temas tripulaciones de piratas borrachuzos con los que he compartido mis últimos años a alta mar. Por mi parte, también me doy cuenta en que no tengo prisa por irme a beber hasta perder el conocimiento. Ni siquiera me apetece. Aprovecho estos días para familiarizarme con el barco y su tripulación.

En alguno de mis paseos por tierra firme, llegan interesantes rumores a mis oídos. - Lo ví tan claro como ahora os veo a vosotros - Decía un mercader hacia sus compañeros de oficio - Era el mismo "Sea Wolf", el navío del sanguinario JOE SHARK !!! - Exageraba sus palabras con un enfáticos gestos desmesurados. Pero conseguía lo que se pretendía. Ser el centro de atención de todos sus compañeros. El mercante juraba por su madre y su dinero que lo había visto en un islote a 3 días de aquí.

Última semanade Octavus de 1.669 ...


Al principio no nos poníamos de acuerdo con el Fuma hierbas y el Ciego, respecto que hacer con Joe Shark. El primero quería sobornar a un mercante para que hiciera de señuelo. El segundo, para variar, se limitaba a pagar y asentir. Finalmente no entrometimos a ningún inocente en el asunto. Cosa de la que me alegro. Ayer pude oír algunos de mis marineros protestar por desagradable compañía que teníamos. Intenté convencerlos de que no son tan mala gente pero después fue ... cuando el vigía nos informó de que tiraban por la borda, en mitad del mar, al hermano Ivanovich. El que había sobrevivido a la batalla de Sievna .. me quedé muda y sin argumentos. Por unos instantes fui transportada varios años atrás, en una situación idéntica pero con diferentes protagonistas.

Le echo tanto de menos ...

(... continua en la siguiente entrada ...)


18 de octubre de 2007

Geist von Reiner

Supongo que mejor no me encapricho micho con ese barco, pues me veo a venir que pronto sera el hogar de un montón de peces. A pesar de todo, no tengo mucho mas que hacer y debido al implante en una muela que intentaron ponerme hace unos días, tampoco tengo ganas de hacer muchas cosas.
Aun así, me he entretenido contando las posibles estadísticas del navío. Partiendo de la base de 20 puntos, unos 12.000 gremiales.

--- Clase (CORSAIR)---

    - Casco HP: 40
    - Veles HP: 25
    - Velocidad: 4
    - Maniobra: 4
    - Tamaño: 1
    - Carga : 9.000 Kg.
        · Comida : 1.000 Kg.
        · Botes : 2x 1.000 Kg.
        · Pólvora : 2.000 Kg. (240 disparos)
    - Cañones
        · Babor : 8
        · Estribor : 8
    - Cañones de cubierta
        · Babor : 1
        · Estribor : 1
    - Tripulación : 78 personas
        · Minimo: 6 personas
        · Maxima: 90 personas
    - Velocidad de crucero: 110 millas/día
    - Modificaciones :
        · Mejorar resistencia del casco x3
        · Mejora resistencia de las velas x2
        · Marineros bien entrenados
        · Marineros diestros en combate
        · Capacidad carga inferior
        · Capacidad pasaje inferior
    - Coste mantenimiento: 412 gr./mes
    - Sueldos tripulación: 1.069 gr./mes
        · 58x Marinero(3*): 58x13 gr./mes
        · 10x Artillero Naval(3*): 10x13 gr./mes
        · 3x Maestro Artillero Naval(3): 3x15 gr./mes
        · 1x Maestro Carpintero(3): 15 gr./mes
        · 1x Maestro Cartógrafo(3): 15 gr./mes
        · 1x Maestro Cirujano(4): 20 gr./mes
        · 1x Maestro Timonél(3): 15 gr./mes
        · 3x Oficial(3*): 3x25 gr./mes

- Coste total: 12.000 + 168 gr.

No tengo ni idea de como funcionará esto. Tenia unos 5.000 gremiales ahorrados y creo que a este paso, se me amotina la tripulación en menos de 3 meses. Habrá que pagar la novatada. De momento he contabilizado los sueltos, pero habrá que ver si se paga repartiendo botín o como va la cosa. Porque realmente la saca se queda vacía en un abrir y cerrar de ojos.
Además hay que añadirle unos 1.000 gremiales de costes para contratar la tripulación
Se supone que el numero entre paréntesis es su rango de habilidad (* combatientes). Y ya he contado a la alza la mayoría de sueldos. Que no se quejen.

17 de octubre de 2007

Sesión VII (conclusión)

Esta sesión fue bastante densa, especialmente si la comparamos con su anterior. Apareció una escena que seguramente para los demás personajes no tubo las menor repercusión. Pero si marca un importante antes y después para Nicolette. Me refiero al encuentro con el Barón Reiner Hainzl von Heilgrün. Precisamente por ello, he dedicado buena parte de la entrada a ese momento. He intentado que se hiciera patente la avalancha de pensamientos y emociones que invaden al personaje en ese instante.
Ya empezaba a pensar que los puntos invertidos en ese transfondo, se habían perdido en la nada.

También es posible que eso marque un ligero cambio de carácter del personaje (ya se verá porque estas cosas siempre acaban saliendo un poco como les da la gana). Hay que tener en cuenta que, en pocas semanas, Nicolette ha descubierto importantes detalles de su pasado. Cosas que podrían incumbir a todo Thea. Para mas, ahora esta al mando del "Geist von Reiner". Son unas importantes responsabilidades que quizá puedan hacer madurar un poco mas el personaje. De momento, una de sus prioridades es convertirse en una buena capitana. Lograr ganarse el respeto de su tripulación y especialmente de los ex-oficiales de Reiner. Después ya veremos que hace con Joe Shark. De momento tiene otro motivo mas, a parte de la venganza, por darle caza. El posible secuestro de Eisenfürst Stefan von Heilgründ.

Para ello, si el Director de juego reparte los puntos de experiencia que tenemos atrasados, dedicaré unos cuantos puntos para mejorar su Ingenio (por fin). También es muy posible que sus habilidades como capitana se vean modificados generosamente.
Los puntos que hace tiempo que quiero invertir en mejorar sus habilidades marciales ... tendrán que seguir esperando.

16 de octubre de 2007

Sesión VII-C


(... continuación de la entrada anterior ...)
Segunda semana de Octavus de 1.669 ...

La noticia sentó como un jarro de agua fria al resto de oficiales del Barón Reiner Hainzl von Heilgründ. Todos ellos, sin excepción; Johannes Kyfer, Konrad Steffan y Georg Spreng se mostraron más que dispuestos para orientarme y ayudarme a ofrecer un merecido entierro para Reiner Hainzl. No reparamos en gastos ni dedicación y algo se removió dentro de mi cuando el profundo pesar de sus oficiales les hizo imposible contener sus emociones. ¿ Seré capaz de estar a su altura ? ¿ Como puede un capitán conseguir ese nivel de entrega ? ... Todas esas preguntas me asaltan cada instante desde que se me otorgó definitivamente el mando del navío eiseno. Que con la aprobación de mis nuevos oficiales, hemos bautizado como "Geist von Reiner". En el mas sincero honor a su anterior capitán.


La última confesión de Francisco Caravello aun me inquieta de sobremanera. No se quienes son esos que se dan a conocer como "Los Figli de Cenere". Pero cuando oí al malnacido Francisco escupir mi nombre, me dí cuenta que todo eso quedaba mas allá de un simple acto de traición y motín. Esos hijos de las cenizas me quieren a mi, y a mi pendiente. Un escalofrío recorre mi espinazo. No es miedo. Quizás si un cierto respeto, pero también siento una extraña satisfacción. Excitada al saber que, sin haberlo buscado, me encuentro intentando completar la misma cruzada de mis padres.

Esta mañana, ha llegado un nievo navío al puerto de Sievna. Dicho así no tiene nada de particular. Los que no ha ha llamado a todos la atención, es la opulencia que desprende ese nuevo ocupante del puerto. Es un barco de procedencia indudablemente Vandelina y no se corta un pelo en demostrar su lujo y prepotencia, casi insultante haca los demás. Eso "si" es inusual en estas aguas. El Ciego es nuevamente quien se encarga de recaudar información. Sus magulladuras aun persisten, como las del capitán Dylan Wolf, aunque hace días que ya se mueven y trabajan con toda normalidad. Los propietarios de ese escaparate flotante son los hermanos Ivanovich, que ahora mismo se hallan en la taberna. ¿ Ivanovich ? ¿ De que me suena ese nombre ? ... La verdad es que no lo sé, todos los nombres Ussuro suenan igual.

Cuando entramos ne la taberna, ese peculiar hedor, en cierto modo hogareño, invade nuestras fosas nasales hasta dejarlas inservibles. A nuestro alrededor, un montón de caras que ya empiezan a ser conocidas. Pero cuando ni siquiera nos hemos sentado, una voz se levanta por encima del ruido ambiental y nos llama la atención. Nos damos la vuelta como todo los que están suficientemente sobrios. ¡ Los hermanos Ivanovich ! ¡ Claro ! ¡ Si son los mercenarios que Val Mokk mando para intentar robarnos los diamantes !.
- ¿ Has aprendido ya a nadar ? - Le pregunto al hermano que disfrutó del agradable chapuzón conmigo.
- No tendrás tanta suerte esta vez, maldita furcia - Responde el de su derecha. ?¿?¿? ... mierda, estos Ussuros no solo se semejan en nombre. Sus caras también parecen sacadas del mismo molde.

Las miradas desafiantes saltan de un costado para otro y la gente se aparta a sabiendas de que será lo próximo. Curiosamente, las camareras ni el supuesto propietario del local parecen tener la menos intención de detenernos. Adoro este lugar.

Los tres hermanos saltan al ataque a la vez. Como en la primera ocasión, luchan hábilmente, como si fueran una sola persona. Todos a por el mismo blanco. En esta ocasión, soy yo. Uno de ellos asesta una estacada al aire, que evito sin problemas. Pero el segundo se esperaba mis movimientos y clava al punta de su arma en mis costillas. El tercero sale disparado por los aires para caer detrás de mi. Es justo a ese, que aun no tiene la guardia debidamente preparada, contra quien arremeto. Son habilidosos, rápidos ... pero quebradizos. Lanzo con acierto mi puño contra su afeminado rostro partiéndole el labio superior, cuando baja la vista de nuevo a mi, descargo con furia mi arma sobre su hombro. El crujir de sus huesos confirma mi exitoso golpe. Los hermanos Ivanovich persisten en su ataque y me resulta imposible evitar sus estoques. Saben ayudarse entre si y me hieren gravemente, pero no lo suficiente. El capitán Dylan y el Ciego también cargan contra mi oponente. Su agilidad le permite esquivar mejor los ataques, pero cada vez que es alcanzado, su cuerpo se resiente duramente. A penas han pasado escasos segundos y tanto yo como uno de los hermanos ya nos cuesta mantenernos en pie.

La cosa se estaba poniendo delicada, hasta que el maldito fuma-hierbas apareció de la nada con una de esas absurdas ideas ... esas típicas suyas, tan surrealistas que, a veces, resultas ser brillantes. - ¡¡ MARINEROS !! Id al barco y bombardead el "Orgullo Vandelino" hasta que no asomen ni las velas por encima del agua !-. Todos, y cuando digo todos es porque todos nos quedamos paralizados por el asombro. - VENGA !! ES PARA HOY !!!
Estas últimas palabras provocaron una alocada desbandada de la taberna. Marineros, oficiales, nosotros e incluso los hermanos Ivanovich corríamos por las calles dirección al puerto. Patadas, cozados y zancadillas. Los oficiales Richard el cojo, y Thomas el vizco, aprovechadon para montarse en una carreta de fruta fresca y descender a todo trapo por la calle. Ganaron mucho terreno, que les sirvió para no quedarse atrás cuando se estamparon en la tienda del final de la calle.

Finalmente estamos todos en nuestros barcos. Yo al mando del "Geist von Reiner", el capitán Dylan Wolf a cubierta de su "Old Hawk" y los hermanos Ivanovich en su pomposo "Orgullo Vandelino". Empiezo a dar ordenes a la tripulación y no tardamos a ponernos en marcha. Sin embargo al pesado culo del navío le cuesta acelerar y cuando ni siquiera las velas se empiezan a cazar, recibimos los la primera descarga por estribor. Algunos de los marineros se asustan y por unos instantes la moral cae por los suelos - ¿ Pero que hacéis ? ¿ Ni siquiera han hecho saltar la pintura y ya os asustáis ?, ¡ Moved el culo ! -. Debo admitir que yo también me sorprendí al comprobar la dureza del "Geist von Reiner". Creo que es un excelente barco.
Mis ordenes hacia el maestro artillero son claras. - Ni un atisbo de duda. Abre fuego tan pronto como tengas el "Orgullo Vandelino" a tiro -. Las primeras deflagraciones no se hacen esperar. El barco tiembla por la poderosa descarga, pero no es nada comparado en los destrozos que causamos. Tal y como las velas empiezan a hincharse por el viento arrancamos para virar a estribor y colocarnos en la popa del Orgullo Vandelino. Aquí quedamos en el punto ciego de sus baterías de cañones y da tiempo a los marineros para recargar la siguiente andanda. El Orgullo Vendelino sigue alejándose del puerto e intercambian cañonazos con el Old Hawk. Desde aquí parece que nuevamente el Vandelino se lleva la peor parte. Ahora damos un fuerte viraje a babor para encarar los cañones, la madera cruje por el giro pero el Geist von Reiner resiste perfectamente. Múltiples explosiones resuenan una vez mas en la noche de Sievna. El Orgullo Vandelino esta muy tocado y empieza a inclinarse sobre un costado. El Old Hawk también ha recibido un fuerte impacto y su palo trinquete amenaza con derrumbarse de un momento a otro. Por suerte, antes de que eso pueda ocurrir, el Orgullo Vandelino se parte con nuestra siguiente descarga de plomo y inicia su inevitable descenso al lecho marino.

15 de octubre de 2007

Sesión VII-B


(... continuación de la entrada anterior ...)
A media mañana salimos tras la estela del pesado buque del Barón Reiner von Heilgründ. Los capitanes Wolf y el Ciego han decidido juntarse con el eiseno, que tiene ya sus teorías de los posibles escondites del buscado pirata Joe Shark. Me cuentan que ayer, mientras yo estaba con el Barón, fueron a reunirse con Pyotyr Siev Andropovich. Un pez gordo Ussuro. Les advirtió para que se cuidasen las espaldas. Un tal Aleksi Pavtlow Markov v'Novgrorov tambien sigue los pasos de Joe, pero este no parece que lo busca para cargárselo, mas bien lo contrario.

A media tarde de ese mismo día ...

Llevamos varias horas explorando todos los rincones de unos inaccesibles acantilados. Según Reiner Hainzl, cabe la posibilidad que en alguna de las grutas naturales se escondiera el "Sea Wolf". Por infortunio, parece que no es así.
De repente el grumete de la vigía advierte de las señales del navío eiseno. No sabemos que se traen entre manos pero hacen señales para abarloar. El capitán Dylan ordena al piloto virar a estribor para facilitar la maniobra.
- ¿ Ocurre algo ? -. Pregunta uno de los nuestros grumetes mientras recive una de las cuerdas de amarre arrojadas desde el otro barco. Pero los marineros del navío eiseno parecen muy estar ocupados afianzando las cuerdas. No hay respuesta. Cuando el pobre grumete repite su pregunta, una fuerte detonación de una pistola le hace saltar media cara por los aires. Cayendo muerto incluso antes de tocar al suelo.
La sorpresa es general y nadie reacciona debidamente. ¿¡ Nos están abordando !?. Para cuando corre la voz de alarma y los marineros consiguen prepararse, mas de una docena de cuerpos yacen ya sobre nuestra cubierta. De repente el caos se apodera de todo y todos. Mas deflagraciones dejan pequeñas nubes de humo marmolíno en el aire y algunos marineros de ambas tripulaciones caen muertos o moribundos. El resto estalla entre chasquidos metálicos y gritos.
Con una patada en el entrepiernas, dejo fuera de combate a un marinero que se interpone entre yo y mi arma. Para cuando me doy la vuelta, solo puede ver pelotones enzarzados en combate por todas partes. Atrevidos marineros que con mas voluntad que pericia se descuelgan de las velas para entrar en combate. También están aquí, organizando el abordaje, uno de los oficiales del barón Reiner, junto dos de los sub-oficiales. A lo lejos, nos vemos y nos desafiamos con la mirada. Me agarro firmemente a uno de los cabos de la verga de trinquete y cortar el nudo me lanza por los aires. Como si fuera un proyecto, de proa a popa el barco entero, consiguiendo caer encima uno de los sub-oficiales, un Vodaccio. Que no tarda en recomponerse del golpe. Empuñando con su mano zurda, hace bailar su estoque en el aire acometiendo contra mi. Sin tregua. Evado los dos primeros ataques hasta que perfora mi muslo. Aprovecho la fuerza que me infiere el dolor, puedo asestarle un fuerte golpe al hombro, que cruje y se parte en pedazos. Sin embargo el Vodaccio no se da por rendido hasta que dejo caer mi arma, con todo su peso, sobre su cabeza.
Miro a mi alrededor y puedo ver el fuma-hierbas cayendo inconsciente. Su contrincante, el oficial Francisco Caravello, le ha derrotado. Aunque a juzgar por su lamentable aspecto, el capitán Wolf ha presentado batalla, una dura batalla. Cargo contra él a pesar de la cojera. Sin ser consciente de mi presencia hasta demasiado tarde, sus costillas se rompen añicos cuando recibe el fuerte impacto de mi arma. Aturdido, molido y desconcertado se levanta nuevamente. Justo a tiempo para que Dylan Wolf, que parece que aun tiene una última palabra, dispara a bocajarro a su contrincante. Aun vivo, pero incapaz de moverse, se desploma encima su propio charco de sangre.
En tercer lugar, queda el su-oficial eiseno, que se he encarado con el Ciego. Este esta subido al palo mesana, donde es un blanco fácil para que el sub-obifial le dispare. Siguiendo en racha, arremeto contra este, tal y como acabo de hacer con su superior. En esta ocasión, no es necesaria ninguna ayuda extra, el eiseno de desploma con la cadera molida.
Nuestra tripulación Vendelina, da honor a su nombre, y no sin lamentables perdidas, pero da su merecido a los traidores. Cuando se inició el abordaje, por unos momentos, sentí un duro pesar al ver como Reinier nos atacaba. No tardé en percatarme que Reiner no estaba entre los asaltantes, cosa que en parte me tranquilizó y en parte me llenó aun mas de preocupación. Ahora, incapaz de poder esperar ni un segundo mas salto por las pasarelas hacia el navío eiseno. Coja, sangrando abundantemente por el muslo y jadeando victima del esfuerzo realizado, abro la puerta de su camarote solo para confirmar mis temores. El Barón Reiner Hainzl von Heilgründ yace muerto en su mesa, apuñalado a traición por la espalda. El cuchillo del delito aun esta en su sitio, como desafiante. Orgulloso.
Respiro profundamente mientras me acerco a él. Aun tenia tantas cosas que preguntarle ... y ahora su sangre se esta derramado por encima los mapas. Con cuidado, como si aun pudiera lastimarle, cargo con su cuerpo hasta la cama. Donde lo dejo descansando. - Si pudiera recordar algo mas ... pero no se cuales son nuestras tradiciones funerarias. No te preocupes, las averiguaré y serás enterrado como mereces. Como valeroso y leal Barón de Heilgründ. - Cierro los ojos y pido a mis padres que cuiden de él. De quien me ha acercado mas a ellos que cualquier otra persona bajo el cielo.

De vuelta a cubierta, los pocos traidores que aun viven, se rinden ante su inminente aniquilación. Finalmente son hechos presos y serán tratados como tal, como dictan las leyes del mar. ¿ Pero todos ? ... No, todos no. Francisco Caravella, quien viendo su rostro, una se pregunta si su apellido es en realidad algún chiste mordaz, aun sigue vivo. Ese tiene cosas que contarnos.


Empezando a anochecer ...

Tardamos varias horas en arreglar un poco todo el desastre. Hay heridos por todas partes y los destrozos son cuantiosos. El padre Diego ha demostrado una vez mas ser un habilidoso cirujano y acutalmente mas de media tripulación ya le debe la vida dos veces como mínimo. Los que nos mantenemos en pie actuamos en silencio, pues todos hemos perdido algún amigo o conocido en esta refriega. Nos apresuramos en apañar los daños colaterales que se han causado a ambos navíos y los preparamos de nuevo para la nevegación. La mermada tripulación, se divide en dos y asignándome temporalmente el mando del navío eiseno, conseguimos llegar de nuevo al puerto de Sievna.

(... Falta completar. Pero en este punto tengo dudas. Pues se supone que volvemos a Sievna. Allí tenemos otro encuentro "poco amistoso". sin embargo no logro comprender en que momento nos recuperamos, especialmente el capitán Dylan Wolf, que después del fallido abordaje, quedó hecho papilla ...)


Sesión VII-A

Finales de Septimus del 1.669 ...

Seguimos soportando un frío inviernal, que por lo que dicen muchos de la nueva tripulación ... - Pequeña, eso no es nada comparado con el invierno del 67 !!. A un perro se le congeló el culo y se murió por no poder cagar ! JA JA JA !! -. Que "agradable" imagen. Hace dos años yo estaba tostándome al sol, felizmente en las orillas meridionales de Castilla. Ya les regalo esa Matushka y todo su maldita nieve. Hace tanto frío que ni siquiera el viento se atreve a soplar o el mar a moverse.

Se que la imagen quizas no es muy acertada,pues debería ser un mar nevado y tranquilo. Pero me pareció "bonita".

Ahora que lo comento, es curiosa la capacidad de Juicio de el Ciego. Lleva protestando todo el viaje por la tripulación, a quien apoda "manada de niñas". No se siente nada satisfecho y frecuentemente debaten con el capitán fuma-hierbas acerca del tema.

Unos días después ...

Amarrados ya en el puerto de Sievna, a las costas de Rurik en Ussura, me doy cuenta de que, o me estoy empezando a acostumbrar al clima, o es que aquí solo hace un frío de mil demonios.
Sievna es la típica ciudad pirata, donde la ley brilla por su ausencia. Sin embargo, teniendo en cuenta al menos mas de la mitad de su población son piratas carroñeros, delincuentes, fugados, asesino y malhechores ... se podría decir que es un lugar relativamente seguro.
Desembarcamos y los marineros que no han sido condenados para cuidar del barco, se apresuran a saciar sus ansias de alcohol y cenicientas de sueldo. Por mi parte, y sabiendo que comparto el mismo interés que los capitanes, me quedo con ellos.
Cuando el Ciego pregunta un poco acerca de Joe Shark, descubrimos con sorpresa que no somos los únicos que le buscan. Parece ser que tal y como nos habían informado, Joe frecuentaba esta ciudad. Pero últimamente se preguntaba demasiado por él en estas calles y el bastardo se fue a zonas mas tranquilas. Entre los interesados, esta un capitán eiseno, conocido como Barón Reiner Hainzl von Heilgründ. Quien podremos hallarlo sin problemas en la única taberna de la ciudad.

Es una gran mansión que bien podría dar cobijo a cinco familias numerosas. Ha sido reformada para convertirla en la mayor sala que he visto en mucho tiempo. Su capacidad es enorme y sin embargo tenemos problemas para dar con una mesa vacía, incluso cuando ya desistimos de encontrarla, además, limpia.
A nuestro alrededor hay buena cantidad de camareras intentando dar abasto con una abundante clientela de borrachos y marineros hambrientos. Quienes parecen estar mas interesados en las fulanas que también rondan por aquí. Después de que varios tipos me confundieran, y teniendo en cuenta que, al mas apuesto de todos ellos, era un viejo de treinta y pocos al que le apestaba el aliento y le faltaban dos dientes, prefiero abrocharme un par de botones mas de la camisa.
No tardamos en hallar a Barón Reiner Hainzl, en su mesa, compartida en relativo silencio por los demás altos rangos de su navío. El capitán Wolf es el encargado en iniciar la charla, siempre con sus rodeos, como si tuviera miedo de decir lo que quiere, acaba preguntando por Joe Shark. El Barón Reiner no tiene reparos en admitir que lo esta buscando, de momento sin exito, por su posible relación con la desaparición de Eisenfürst Stefan von Heilgrünt. Con tiempo, diplomacia y cierta astucia, aunque Reiner tampoco parece reacio a explicarse, el capitán Dylan acaba averiguando que hay un importante Ussuro que también va tras los pasos de Joe Shark.
A lo largo de la extensa charla entre ambos capitanes, no puedo evitar percatarme de las fugaces atisbos que capitán Reiner deja caer hacia mi. Nuestras miradas se cruzan una y otra vez, sintiéndome incapaz de aguantar sus ojos, me veo obligada a apartar la vista continuamente. Es una sensación extraña, pocos hombres me han escudriñado así. Mirándome, pero a la cara, directo a los ojos. Finalmente el misterioso eiseno se dirige a mi.
- ¿ Perdona? ... Si, perdona. Pero, tu cara me resulta familiar. ¿ Puedo preguntar de donde eres ?.
- ¿ Que ? ¿ Yo ? ... Yo .. Yo soy de todas par... Digo, que no soy de ninguna parte en concreto. Que bueno, que ... que he estado un poco aquí y allí ... ya sabes ... - Desorientada por su inesperada pregunta no sé ni lo que me digo. Pero seguro que acabo de quedar como una estúpida integral.
- Oh vaya. Pues juraría que me recuerdas a unos viejos amigos míos. ¿ No te dice nada el nombre de "Baden-Wüttenberg" ?.
- Hummmm ... no ... no me suena, ¿ por ?.
- ¿ Frierdeline von Baden-Wüttenberg ?.
- ... Frierdeline ...

De repente algo estalla dentro de mi cabeza. Ante mis ojos saltan centenares de imágenes que no recordaba. Entre ellas, la de esa hermosa mujer. Mi madre. Esa imagen que siempre había permanecido muda durante tantos años. Con su hechizadora sonrisa que tanto calor me daba cuando estaba triste. De repente, esa imagen me habla, con la voz mas hermosa que jamás he oído. Sus labios de mueven como por arte de magia y de su boca sale un nombre ... Frierdeline.
De fondo, docenas de ruecuerdos aparecen de la nada. Personas de rostros anodinos que no soy capaz de indentificar. Gente en distintos lugares y situaciones, todas me están mirando, todas me están llamando ... Frierdeline.

Confusa y aturdida, siento que las piernas me desfallecen y por unos instantes temo caerme al suelo. Me siento en la única silla vacía que hasta el momento ninguno de los tres nos habíamos atrevido a ocupar.

- ¿ Estas bien ? - Me pregunta uno de los oficiales de Reiner.
- Si, si ... - Volviendo la mirada a Reiner - ¿ Frierdeline dices ? ¿ Porque debería conocer ese nombre ?.
- Es una trágica historia - Reinier sigue hablando sin reparos - Como ya te he dicho, unos viejos amigos míos, desaparecierón hace muchos años. Quince años hace ya. Eran una pareja, y tenían una hija. Si estuviera viva, ahora tendría tu edad. Y tus ojos, tu cara, son la viva imagen de los ojos de esa mujer.
Su rostro desprende un lastimoso pesar, ¿ podría ser que Reiner conociera a mis padres. ? ¿ Realmente me parezco tanto a mi madre ?. Supongo que no tiene sentido mentirle - Podría ser que me resultara familiar este nombre.

Tras muchas horas de charla ...

El capitán Dylan Wolf y el Ciego se marcharon hace mucho para investigar a ese Ussuro que también muestra interés por el pirata Joe Shark. Ahora mismo poco me importa esa alma en pena.
Tras descubrir junto Reiner que "Frierdeline von Baden-Wüttenberg" es el nombre que me pusieron mis padres al nacer, hemos pasado horas reviviendo juntos viejos tiempos. Bueno, Reiner recordando y yo intentando. Mis padres dedicaron su vida a luchar contra las artes oscuras que moran en Thea. Años de dedicación y exitosas cruzadas les otorgaron poderosos enemigos que clamaban venganza. Yo, nací en mitad de esa guerra no declarada. Al parecer, intentaron mantenerme siempre al margen, pero llegó un desafortunado día en el que se desconoce que nos pasó a mi y a mis padres. Simplemente nos esfumamos. Yo, de algún modo que desconozco, conseguí sobrevivir, pero no mis recuerdos no.
El ambiente de la taberna se esta apagando paulatinamente, es muy tarde y mi jarra de cerveza hace rato que permanece en el mismo sitio. Justo donde la dejó la camarera horas atrás. Presa de los relatos de Reiner no puedo hacer mas que atender con devoción todas las palabras que surgen de su boca. Intentando esforzarme por recordar alguna cosa, por pequeña que sea. Poder anticiparme ni que solo sea en algún diminuto detalle a sus historias. Pero enajenada y desbordada, me esfuerzo en vano.
Entre sus exposiciones, conseguimos averiguar algo que nos sorprende a ambos. Mi pendiente derecho. Hasta hoy, solo era para mi, el único recuerdo material de mi madre. Pero en realidad es mas que una simple piedra oval de tallo perfecto. Se trata del desencadenante de todos los males de mi vida. Por alguna razón que no logramos averiguar, mi padres murieron por ello.

Cuando nos despedimos en el muelle, ya no falta mucho por el amanecer. Le abrazo con todas mis fuerzas durante largo rato. Apretándolo contra mi pecho, con la estúpida esperanza que al menos una diminuta parte de ese abrazo, pueda llegar de alguna forma a mi padres. A los que hasta hoy, no me había dado cuenta de cuanto los echo de menos.

A la mañana siguiente ...

No puedo decir cuando me he despertado, pues creo que ni siquiera me he dormido. La voz de Reiner resuena en mi cabeza. Me esfuerzo en ordenar y apresar cada una de sus palabras. Cogerla fuerte, muy fuerte, y grabarla con fuego a mi memoria. Para no volver a olvidar, jamás.

Los capitanes volvieron con mas información de Joe Shark, pero de repente ese mal nacido acababa de pasar en segundo plano. Por primera vez en mi vida, tras sentir ese nombre, no fantaseo con arrancarle los pulmones en vivo.

(... continua en la siguiente entrada ...)