18 de agosto de 2007

Sesión I-B

Dia 8 de Quintus del 1.668

Cuatro semanas hace que estamos arrastrando, atado a culo de nuestro barco, los pedazos de la pinnace mercante que abordamos. ¿ El botín ? Los calcetines del "Emperador du Soleil" y algunos baúles con ropa de verano. Fue graciosa la cara del fuma-hierbas y su compañero cuando les informaron de todo lo perdido y lo ganado. Esos van a durar menos de piratas que lo que dura un barril de cerveza tibia en una taberna Usuro.

Hoy hemos tomado tierra en la isla de "Three Ducks". Un apestoso bastión de renegados, piratas y chusma variada, que no se merecen ni para arder en una pira. Junto a ellos, el mayor hijo de perra malnacido que ha habido, mi queridísmo, Joe Boquerón. A parte de eso, por aquí es fácil encontrar diversión de la buena, pero con la peor de las compañías. Tabernas, prostíbulos, casas de juego, empeño y almacenes. Poco mas de interés.

Me escabullo en una de las tabernas mas grandes, mas que nada porque de ella emana el hedor a pescado de Joe. Pensar ingeniosos planes nunca ha sido mi fuerte, así que de momento le escudriño con mas ganas que habilidad. Esta vez, estoy sola. En otras tripulaciones no tenia problemas por relacionarme fácilmente con algunos marineros. Pero estos son piratas. Estúpidos subnormales que no logran despertar en mi, la menor de las ganas de charlar, y menos amistosamente.
El cara pescado esta sentado en una mesa con otros capitanes, alardeando de sus triunfos y salvajadas. Respiro hondo - ... Nicolette, aun no es el momento ... Respira, bebe y calmate -. En ese instante, el ojos de merluza de levanta y sonriendo con su desdeñada dentadura - Pues yo, a los prisioneros les he hecho lo de siempre, andar por la ta..

¡¡¡ BASTARDO BOCAZAS !!! ¡¡ HIJO DE PUTA !!

No sé que has sido primero, si la mesa o el insulto. Sea lo que sea, la mesa de aterrizó encima las cabezas de los demás capitanes sin alcanzar a Joe Berbercho. El capullo hizo como si ni me mirase, pero si que se puso en alerta. De no ser así, mi bota ya estaría incrustada en su boca. Me esquivó. Se cree la hostia, es muy valiente la sardinita esa cuanto tiene media docena de energúmenos que le defienden. En un abrir y cerrar de ojos, ambiente se llena de patadas, puñetazos, insultos y objetos volando por los aires. Y creo que no soy la única persona que da y recibe. Quien por desgracia no logro hacer callar, es la risa burlona del anormal. Al menos no soy yo quien lo logra. Lo consigue un marinero que entra repentinamente por la puerta gritando - LA ARMADA MONTAGNESA !!! ESTA AQ**KABBBBOOOOOM** ...

Un cañonazo que ha volado por los aires la entrada de la taberna y al pobre mensajero. Quedamos todos aturdidos por la sorpresa. Se crea ese silencio previo al inminente caos absoluto. Como si fuese una obra de teatro ensayada, de repente los empujones y gritos van y vienen por todos lados. Todo el mundo tiene prisa por ir a algún sitio u otro. Algunos ni siquiera saben donde van, simplemente corren, como cuando le cortas la cabeza a un pato.

Joe también empieza a correr y salto encima su cuello, pero solo logro rozarle con las yemas de los dedos - ¡¡ MIERDA !! -. Empiezo a correr tras sus pasos. A mi alrededor, la gente, pedazos de madera y piedra de las casas saltan por los aires debido al fuego de la armada. De reojo puedo ver su buque insignia, su fortaleza flotante, la "Reine Verte". Sin duda es espectacular, pero ya gozaré de su visión otro día, cuando no tenga un besugo al que pisotearle el culo y cuando sus cañones no me estén apuntando.

Las explosiones suenan cada ves mas lejanas y el silencio se hace con en control, solo puedo oír mi frenético respirar jadeante. Joe mira hacia mi mas de una vez para comprobar en cada vistazo que no pierde terreno, pero no le permito que me deje atrás. Finalmente llega al mar y sin vacilar un instante se tira al agua. Justo en ese momento aligero la marcha para empezar a respirar profundamente, voy a tomarme un refrescante chapuzón y oxigenarme un poco me vendrá genial. Cuando por fin llego al borde del agua mis pies se detienen en seco incluso antes de que mis ojos pavorosos identifiquen la silueta.


Un enorme tiburón pasa justo por delante de mi para alejarse tranquilamente hacia mar adentro - ... ¿ Pero que mierdas es eso ? ... -.

Miro hacia donde le perdí el rastro unos largos segundos a la vez que me prometo patearle la boca la próxima vez y doy media vuelta hacia al pueblo, o mejor dicho, a los escombros que quedan. Las secuencias de cañonazos no han parado ni un instante, llegando al punto que que ya casi me había olvidado de ellas hasta que las columnas de humo y fuego me recuerdan que la armada sigue allí. Solo un pasmarote permanece en inmóvil en mitad de los escombros, el fuma-hierbas de mi capitán. Permanece aun donde estaba hace un buen rato, babeando por la visión de la "Reine Verte" en plena acción.
Mis jadeos en un intento de recuperar el aliento le sacan de su éxtasis para decir en voz baja - Lobos a la mar ... -. Definitivamente ese tío esta mal de la azotea.

Cuando llegamos ambos al "Sea Wolf", descubrimos que prácticamente somos la última embarcación que se mantiene a flote. Todas las demás, incluso la "Jaws" del cara de trucha esta descansando en el lecho marino. Eso no disminuye en absoluto la determinación del avalonés que tenemos como capitán. Con una excelente muestra de navegación, logra dirigir el barco por el estrecho paso del arrecife de coral. Manteniéndose en todo momento en cobertura de otros barcos medio hundidos que ofrecen los restos a nuestra protección. Puede que haya subestimado al flipado ese ... o quizá ha tenido un golpe de suerte. Por desgracia cuando entramos en mar abierto, la cosa cambia. Somos un blanco perfecto para toda la aramda. Quienes aun y suponiendo que fueran los peores tiradores de Theah, nos destrozan por pura cuestión de estadística.
Sin embargo, no se escucha ninguna detonación mas en mitad de la noche. La armada inicia unas claras maniobras para acorralarnos. Y pese el "Sea Wolf" podría dejar atrás a la mitad de ellos, la otra mitad siguen siendo muchos navios que nos pueden dar caza sin problemas. Por torcer mas el nudo, el "Reine Verte" se halla en el segundo grupo.

A pesar de que Sir Wolf se empeña en intentar huir, no tardamos en acabar literalmente rodeados por la armada Montagnesa. Precisamente por estribor nos aborda la "Reine Verte". Desde aquí, nuestro navio parece una enclenque garrapata pegada a un enorme cerdo de granja. Pese le abordaje, hay silencio. Nadie del Sea Wolf quiere presentar batalla y hasta el mas tonto de los grumetes de esa fortaleza flotante lo sabe.

Todos esperamos en cubierta mientras lo que parece ser el "pez gordo" de la flota montagnesa. Es una enorme armadura completa dracheneisen, que por su porte, muy posiblemente guarda en su interior a un robusto eiseno. (Hummm ... a lo mejor incluso hasta esta macizo).
Nos mira con rostro desganado, como quien esta haciendo un trabajo que no le apetece y se presenta como Reinhard Klauss. Nos hace saber que el emperador esta tan disgustado por haberle robado las sedas que cubre su reial culo, que quiere ver a los responsables, vivos. Los capitanes fuma-hierbas y el ciego son llevados presos mientras los demás son lanzados por la borda, sin importarles que sepamos nadar o no. Los mas afortunados aun podrán chapotear hacia la isla, que no queda tan lejos.
- Espera !, la muchacha esa también va con ellos -. La voz del capitán del capturado "Dumas III" nos toma a todos un poco por sorpresa. Saliendo de nuestra bodega (¿?¿) me acusa de formar parte también del robo. Parece que acabo de subir de rango, tendré que hablar con Sir Wolf a ver a cuanto asciende ahora mi salario. Sin darme opción a decir nada, me agarran por el brazo y me invitan a visitar el "Reine Verte", junto los capitanes.

Transcurridas algunas horas ...

Reinhard Klauss nos ha visitado a los calabozos. Ante una asombrosa muestra de hospitalidad, nos ofrecen unos camarotes y un par amigos poco habladores pero bien armados para nos acompañen en todo momento y no podamos sentirnos solos. Que amable.

A la mañana siguiente ...

Es curioso ... ahora que estoy presa, gozo de mas lujos de los que me puedo permitir cuando tengo que pagármelos. Esta cama esta mucho mejor que la de Mario o que la litera de madera del Sea Wolf. Sin embargo no puedo ir a ninguna parte sin oír ese par de pasos a mi espalda. Al menos me divierto intentando incomodarles un poco luciendo con mis pantalones bien ceñidos, pero se mantienen imperturbables. ¿ Sera que mi trasero ya no resulta tan apetecible ? ... Que va, sigo teniendo el mejor culo de todo Theah. Lo que pasa es que seguro que son de esos típicos montagneses que prefieren la compañía de otros hombres.
A media mañana, se va generando una cierta expectación y ansia en la tripulación. En cubierta se aprecia al eiseno, aun con su armadura, sosteniendo alguna cosa brillante en sus manos. Unas brumas van apareciendo de la nada y acaban cubriendo por completo la flota entera, haciendo difícil incluso ver mas allá de tu mano. Cuando la niebla se disipa la visión resulta tan hermosa que se me pone el bello de punta.



... Ohhhh ... es ... es precioso ...

Ya no se cuanto hace que estoy así, plantada como una imbécil con la mirada cautiva por el horizonte, pero creo que es mejor vuelva a mi camarote. Amargos recuerdos se me están atrincherando en el estomago y ya no se si quiero llorar o vomitar.

Día 12 de Quintos de 1.668

La flota ha llegado a Charousse, navegamos una jornada entera por el mar de plata y hemos realizado en menos de 72 horas, un viaje de 3 semanas. Ahora comprendo algunas ...

Aquí nos espera el culo-fino del emperador. Esta de buen humor y decide perdonarnos la vida pese el - horriiiiiible horrible agravio - . Se conforma en condenarnos de por vida a la prisión de "La guarra".

Vamos ... que suena "genial".

Día 23 de Quintos de 1.668

Llego a "mi nuevo hogar". La celda es casi tan apestosa como aquella taberna que visité hace 4 meses en Castilla.

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